La Insensibilidad Congénita al Dolor (CIP) ( también llamada neuropatía hereditaria sensitivo autonómica o analgesia congenital) es un desorden genético que afecta al sistema nervioso autónomo, que es el que controla la presión sanguínea, el ritmo cardíaco, el sudor, el sistema sensorial nervioso y la habilidad para sentir el dolor y la temperatura. Los pacientes que la padecen interpretan de forma anormal los estímulos dolorosos. Como consecuencia, corren el riesgo de sufrir lesiones (traumatismos, fracturas, luxaciones, quemaduras…) y morir más jóvenes. Deben estar bajo supervisión en edades tempranas para que no se autolesionen involuntariamente.
Una vez que abones, presiona el botón CONTINUAR y podrás adjuntar el comprobante de pago